Las mejores opciones de iluminación para tu hogar

Puede parecer sencillo, pero iluminar una casa tiene su misterio, ya que escoger una opción u otra puede hacer que vivamos en la penumbra o que hay tanta luz que, irónicamente, no podamos ver. Como todo en la decoración, no viene mal tomarse uno par de minutos y pensar bien qué necesitamos.

En este sentido, una opción interesante son las bombillas inteligentes. Como no podía ser de otra forma, las nuevas tecnologías han llegado también a este terreno y ya existe la posibilidad de conectar las bombillas con algún dispositvo externo, como por ejemplo nuestro smartphone, lo que nos da un mayor control sobre la cantidad de luz emitida. En el mercado existen una gran cantidad de este tipo de productos, por lo que conviene recurrir a comparativas como las que ofrecen desde bombillasinteligentes.online.

Además del control remoto, esta opción presenta otras ventajas, como la posibilidad de modificar la tonalidad, permitiendo crear distintos ambientes en un mismo cuarto; también existe la opción de programar el encendido y apagado, por lo que ya no habrá que preocuparse de si nos hemos dejado o no encendida la luz.

Aunque, quizá, uno de sus principales puntos a favor sea el ahorro en la factura de la luz, ya que, al fin y al cabo, las bombillas inteligentes se basan en la tecnología LED, que hace tiempo que se convirtieron en una fuerte oposición a las bombillas incandescentes precisamente por su bajo consumo.

Cantidad de luz

De cualquier forma, es necesario tener muy presente que no todas las habitaciones de nuestra casa van a necesitar la misma luz, por lo que habrá veces que nos baste con una simple lámpara, mientras que en otras tendremos que optar por opciones de mayor tamaño.

En general, la cantidad de luz necesaria se mide con una simple fórmula que incluye: lúmenes/metros cuadrados, aunque siempre hay que tener presente los gustos y las necesidades de cada caso particular, por lo que aquí, a diferencia de las matemáticas, el resultado no tiene por qué ser cien por cien exacto.

Una habitación, una opción

Lo cierto es que opciones de iluminación hay tantas como habitaciones. Así, por ejemplo, en el recibidor bastará con un par de puntos de luz, que den la visibilidad justa para meter la llave en la cerradura; mientras que en el salón es más conveniente utilizar mayores puntos de luz, que ofrecen mayor cantidad de luz y evitan dejar zonas a oscuras.

En el caso del salón, es una buena idea complementar la luz principal con otras opciones como las lámparas de pie, que vienen de lujo cuando queremos sentarnos en el sofá a leer y centrarnos únicamente en el libro y olvidarnos del resto.

Algo similar ocurre con el dormitorio, donde habrá que combinar un foco principal para iluminar toda la estancia, preferentemente una luz suave, pero también necesitaremos utilizar otras pequeñas ayudas para las mesitas de noche, que además de dar una luz más cercana, son más cómodas si necesitamos recurrir a ellas en mitad de la noche.