La nueva tendencia en los baños, mamparas de ducha de cristal fijo

El mundo de la decoración no conoce límites. Incluso en los lugares más anodinos, existe la posibilidad de aportar un toque distintivo que marque la diferencia. El ejemplo más claro es el cuarto de baño, donde existen varias tendencias para personalizarlo, destacando las mamparas de ducha de cristal fijo, que están ganando fuerza en el mercado del interiorismo.

El nombre es bastante revelador. Este tipo de mamparas consiste en una hoja fija de cristal, que actuaría como una especie de ‘tercera pared’ para encuadrar el plato de ducha y, como en las tradicionales, evitar que el agua inunde el baño. No obstante, existe un subtipo que incluye una segunda lámina abatible, que haría las veces de puerta.

Sensación de amplitud

Una de las principales ventajas de esta opción es que da una sensación de mayor amplitud, tanto a la estancia en general como a la ducha en particular, algo que cobra especial importancia cuando el baño es pequeño y no queremos, o no podemos, tirar abajo una pared para darle más metros.

Para potenciar al máximo este efecto, conviene instalar paneles ‘despejados’, es decir, sin ningún tipo de acabado o tono, simplemente el cristal. Con esto conseguiremos, siempre y cuando la mantengamos limpia, crear la impresión de que no hay nada que separe el plato de ducha del resto del cuarto.

Facilidad de limpieza

Precisamente la limpieza es otro de los puntos a favor de utilizar las mamparas fijas. Las opciones convencionales suelen ser más aparatosas a la hora de realizar una limpieza en profundidad, por ejemplo, las correderas suelen acumular mucha suciedad en los raíles, una zona de la que resulta complicado sacar el agua, lo que a la larga termina por estropearlos.

Además, el constante deslizamiento de los paneles termina por desgastar los carriles, por lo que, tarde o temprano, habrá que cambiarlos. En el caso de las mamparas fijas, este problema no existe, por lo que además de la limpieza, otro de sus puntos positivos es el ahorro a largo plazo.

Hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de estas mamparas, en función del color, el tamaño, la ubicación,… por lo que su precio puede variar, aunque raramente bajan de los 130 euros. Esto puede echar para atrás a quien esté pensando en cambiar la configuración de su baño, sin embargo, como hemos dicho se trata de una inversión, por lo que debemos tener presente que, en caso de escoger una alternativa más económica, puede que en un par de años tengamos que volver a pagar por ella.

Toque distintivo

Como decíamos al principio, la decoración aporta un toque distintivo y único a una estancia y, dentro del cuarto de baño, las mamparas de cristal fijo suponen una apuesta ganadora.

Instalar este tipo paneles ayuda a diseñar una estancia diferente, que se aleja de la imagen típica que normalmente tenemos de ella. Además, contar con este tipo de mamparas confiere cierto aire moderno al baño, lo que, indirectamente, puede ayudar a revalorizar nuestra vivienda, por lo que, una vez más, hay que mirar a largo plazo.

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