Todas las épocas del año llevan aparejados ciertos acompañantes que no en pocas ocasiones consiguen que perdamos los nervios si no tenemos mosquiteras. Nos referimos a los insectos, especialmente al orden de los dípteros, que engloba a moscas y mosquitos. La insistencia de las primeras, sobre todo cuando hay comida de por medio, y el zumbido de los segundos, que nos quita el sueño, sin olvidar sus picaduras, que pueden sacar de sus casillas al más paciente.
Aunque asociamos la mayor presencia de mosquitos a las épocas de calor, como la primavera y el verano, y la de mocas al verano y otoño, la verdad es que estos insectos voladores pueden molestarnos cualquiera de los 365 días del año. En las zonas costeras, por ejemplo, que la temperatura es más suave, el zumbido de un mosquito puede irrumpir en pleno otoño, y las moscas ahora, que llega el frío, se ponen tremendamente pesadas.
Para no sufrir en casa la presencia de estos y otros tantos insectos, como libélulas, avispas o polillas, es muy recomendable colocar en ventanas –incluso en puertas- mosquiteras, creando gracias a ellas una barrera entre los molestos animales alados y el confort de nuestro hogar.
Beneficios de colocar mosquiteras en casa
Las mosquiteras, además de salvaguardarnos de los citados insectos, son un recurso muy sencillo para solucionar algunos problemas. Veamos cuáles:
- Adiós al polen: las rejillas no sólo impiden el paso de insectos, también existen mosquiteras antipolen que crean una barrera para este alérgeno. El tejido empleado reduce la entrada de elementos contaminantes y mejora la calidad ambiental de las estancias.
- Limpieza más duradera: las mosquiteras bloquean asimismo el paso de desechos y suciedad al interior de las habitaciones, realizando la labor de filtros. Esto permite que plumas de aves, tierra o restos de suciedad se cuelen de manera constante y la casa se mantenga limpia por más tiempo.
- Más seguridad: las mosquiteras pueden ser utilizadas para ponérselo aún más difícil a quienes miran las ventanas de nuestra casa con malas intenciones. Al instalarse entre la persiana y el cristal de la ventana, crean un obstáculo más para los ladrones.
Con la misma función, pero en otro sentido completamente diferente, las mosquiteras también pueden convertirse en un elemento de seguridad cuando se tienen niños pequeños. Éstos pueden tener la curiosidad de mirar por la ventana y, si ésta no tiene rejas, correr el peligro de precipitarse al vacío. Aquí la mosquitera podría realizar una función preventiva, conteniendo la curiosidad de los pequeños por descubrir qué hay más allá de su ventana.
- Clima agradable: por último, las mosquiteras contribuyen a la ventilación natural de los espacios a la par que evitan la incidencia directa de la luz solar en interiores. Ello favorece la creación de un clima agradable, especialmente cuando en el exterior la temperatura es elevada.
Cómo elijo las mias
Las tiendas de mosquiteras de hoy día, como Mosquiteras24H, ponen a disposición de los clientes diversos tipos de su producto a fin de que cada cual elija la opción que más le conviene.
Las mosquiteras, que se hacen a medida, pueden ser enrollable, corredera, fija y lateral. Las primeras son las más comercializadas porque disponen de un mecanismo para recogerlas cuando no son necesarias y es muy fácil volver a desplegarlas en cualquier momento.
Las correderas se desplazan para colocarse en la parte de la ventana que se abre, mientras que las fijas, como su propio nombre indica, cubren por completo un hueco, quedando encajadas.
Por último, las mosquiteras laterales son las más demandadas para balcones y terrazas ya que gracias a una maneta se abren y cierran como si fueran las hojas de una puerta.
