Las mosquiteras son la mejor opción para mantener a raya a los mosquitos y, al mismo tiempo, no restar iluminación ni frescura a nuestra casa. Sin embargo, si estás pensando en comprar mosquiteras, debes saber que existen distintas opciones en el mercado que cumplen esta misión y que, sin embargo, tienen distintas particularidades.
Las más comunes son las de tipo enrollable, que son casi idénticas a unas persianas tradicionales. De esta forma, la tela se encuentra dentro de un cajetín y, mediante un mecanismo, podemos subirla y bajarla a voluntad. Esta opción requiere algo más de instalación que otras, pero no afectan apenas a la estética de la vivienda, ya que se disimulan perfectamente con la ventana.
Si lo que queremos, no obstante, es proteger una puerta, lo ideal es utilizar una mosquitera de cortina. Su instalación es más sencilla, ya que basta con colocar un soporte en la parte superior de la puerta, de su misma anchura, y colgar en él las láminas que caen hasta el suelo.
También para las puertas, se puede optar por una abatible que, básicamente, son una segunda (o primera) puerta. Aquí la instalación es relativamente fácil, ya que aprovecha las bisagras ya colocadas, por lo que se ahorra tiempo y dinero, además se puede dejar la puerta abierta, permitiendo la entrada al aire de la noche veraniega, sin miedo a que también pasen los mosquitos.
Mosquiteras móviles
Las alternativas que hemos visto hasta ahora requieren, aunque sea mínima, cierta instalación, pero es posible que no queramos meternos en obras, por lo que debemos optar por otras opciones, como las mosquiteras extensibles, que vienen ya fabricadas y solo tenemos que colocarlas en el hueco que deseemos tapar. El problema de este tipo es que, si bien son más cómodas y rápidas que otras, no dejan de ser un arreglo temporal y no algo que podamos utilizar para toda la vida.
Otra opción similar son las fijas, que pese a lo que pueda sugerir su nombre, podemos quitar y poner a nuestra voluntad. Reciben su nombre del hecho de que no pueden desplazarse como otras de esta lista, una vez colocadas en su lugar, se quedan ahí quietas.
Analizar cada caso
Son muchas las opciones que existen en el mercado, por lo que debemos valorar detenidamente las características de nuestra casa para escoger la mosquitera más adecuada.
Así, por ejemplo, si vamos a instalar las mosquiteras en una residencia de verano, las fijas son una alternativa ideal, ya que podemos colocarlas al inicio del estío y quitarlas cuando llegue el frío, evitando así que se rompan o deterioren durante el invierno. Sin embargo, para un piso pueden ser contraproducentes, pues muchas veces no tenemos sitio para guardarlas una vez quitadas.
Para estos casos, las enrrollables son más recomendadas, puesto que podemos guardarlas en su cajetín durante los meses de frío y sacarlas solo con el calor. Además, como hemos dicho, una vez instaladas se camuflan perfectamente con el resto de la fachada, con lo que nos ahorraríamos problemas con la comunidad de vecinos.
