La ITE, o Inspección Técnica de Edificaciones, es la inspección por la que tiene que pasar todo edificio con una antigüedad determinada con el fin de valorar si reúne todos los requisitos de seguridad. Se trata de un sistema de control de los edificios de viviendas de carácter obligatorio, con el que se confirma que se cumple su deber de rehabilitación y conservación.
No pasar la ITE puede conllevar multas elevadas, aunque lo importante es pasarla para evitar riesgos y daños personales. En este post, te respondo a las principales preguntas que se tienen acerca de este asunto.
¿Cuándo hay que pasarla?
Depende del municipio, pero por lo general, deben pasarla todos los inmuebles de más de 50 años de antigüedad deben pasarla. Esto incluye edificios plurifamiliares, viviendas unifamiliares o cualquier otro tipo de construcción. Según los resultados de la primera ITE, las siguientes deberán hacerse cada 3, 6 o 10 años. Y, sí… es obligatorio pasar esta inspección en todas las comunidades.
¿Cuánto cuesta?
No hay unos honorarios estipulados. Hay municipios que sí facilitan tablas de precios recomendados, pero no obligatorios. Por tanto, esto depende de la empresa que contrates. Las cifras oscilan entre los 100 euros y los 900. Puedes pedir presupuesto contactando con empresas como ITE Bilbao, ya que cada precio variará mucho dependiendo de algunos factores determinantes. Pregunta y contacta con profesionales cualificados.
¿En qué consiste?
La ITE requiere de una visita presencial de un profesional homologado que comprobará los elementos comunes del inmueble: fachadas, azoteas, instalaciones de fontanería y saneamiento, etc.. Generalmente, no será necesario que acceda a viviendas particulares, no obstante, puede que el técnico lo considere oportuno por alguna cuestión. Por ejemplo, si considera que puede haber un daño interno que pueda afectar al conjunto del edificio, tendrá que entrar a las viviendas. Es obligatorio permitirle el acceso a las mismas. En definitiva, deberías saber que lo que va a observar son posibles daños que puedan afectar a la estructura de la construcción.
¿Qué pasa si no la pago?
Puedes pensar en no pagarla. No obstante, las consecuencias pueden ser la propia vida. La ITE proporciona, ante todo, la seguridad de que un edificio está en buen estado. Si no se pasa puede desprenderse un trozo de cornisa o la rotura de cimientos. Hay multas que pueden oscilar entre los 600 y los 90.000 euros, pero lo más importante es realizarla por los riesgos que se pueden evitar.