¿Cuál es la mejor calefacción para el hogar?

En el momento de construir o renovar los espacios de un hogar, es inevitable pensar en la calefacción y en la climatización en general, ya que es impensable planificar el hecho de construir un inmueble sin haber considerado esto. Hay varias opciones para ello, y dependiendo de las necesidades, gustos y presupuestos, convendrá una u otra.

Geotermia

Es una de las recomendaciones que seguramente realizará el instalador de energías renovables al que se contacte. La geotermia significa energía obtenida a partir de la tierra, y por ello se define como la energía que es aprovechada proviniendo de los suelos y recursos subterráneos.

Por su fiabilidad y durabilidad -puede funcionar toda una vida sin necesitar mantenimiento-, es una de las opciones ideales para climatizar los espacios, ya que puede servir no solo como calefacción, sino también para enfriar las estancias. Por su coste por metro cuadrado, no suele ser la opción ideal para quienes van justos de presupuesto.

Calderas

En el caso de las personas que busquen una calefacción que además de funcional pueda ser económica -aunque dependerá siempre del uso y de la calidad general de la instalación-, instalar caldera puede ser la opción más interesante.

Las calderas de gas se han utilizado durante mucho tiempo y su coste es hoy más competitivo que nunca. Además de ello, la mayoría de las empresas que realizan las instalaciones y proveen de todo lo necesario para utilizarlas, cuentan con financiación para las familias, por lo que resultará aún una mejor elección. Si a eso se le añade el hecho de que el combustible utilizado ha bajado de precio consistentemente, amortizar la inversión será una tarea fácil.

Las calderas de gas, sin embargo, requieren modificaciones estructurales del hogar, de un mantenimiento periódico, y representan un coste mensual que, dependiendo de la temporada, puede llegar a ser bastante considerable.

Suelo radiante

Distribuir el calor de manera uniforme, sin choques térmicos y gastando muy poca energía, son algunas de las cualidades del suelo radiante, uno de los sistemas más eficientes y modernos que existen para la calefacción. Y que desde siempre ha sido utilizado a nivel empresarial, sobre todo en empresas que precisan de una temperatura estable para el almacenaje o funcionamiento de equipos, así como también en clínicas y hospitales.

El suelo radiante es una compleja red de tuberías que se encuentran debajo del suelo y que mediante una bomba de calor distribuyen la temperatura por todas las estancias. Gracias a que el calor se distribuye desde el suelo, la temperatura es más agradable, todo de forma más sencilla, ya que se distribuye mejor en todos los rincones del espacio. Y es uno de los sistemas que, a pesar de la instalación que requiere, es más barato en cuanto a los costes posteriores.

Aerotermia

Una de las ventajas de algunos sistemas de calefacción es que se pueden incrementar sus posibilidades de uso gracias a la combinación de varios de ellos. Por ejemplo, el suelo radiante, cuando es alimentado por una energía renovable, es mucho más barato que cuando se utiliza la energía eléctrica. Y ahí entra en juego un sistema de calefacción que puede ser utilizado individualmente, pero que aumenta sus beneficios cuando se combina con el suelo radiante, en este sentido se hace referencia a la aerotermia, que significa obtener la temperatura presente en el aire. 

El sol diariamente, con sus rayos, aumenta la temperatura del aire presente en el exterior, de esta forma, la aerotermia, gracias a sistemas de captación de esta temperatura, la distribuye a través de las estancias, utilizando menos del 25% de la energía eléctrica que usaría una caldera para calentar el mismo espacio. 

Por su poco consumo energético -la mayoría de la energía la obtiene del calor del aire-, la aerotermia es uno de los sistemas de calefacción del futuro. Cuando se combina con otras opciones de calefacción o enfriamiento, su potencial y alcance, y su capacidad de ahorro, pueden ser todavía mayores.