Cómo elegir la caldera de gas más adecuada

Las calderas de gas son una opción muy interesante para protegernos de la llegada del frío y, gracias a los avances tecnológicos, están ganando fuerza después de cierta caída en desuso hace unos años. Por este motivo, si quieres sumarte a este carro, aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para acertar.

Uno de los principales puntos a favor de las calderas de gas se encuentra en el aspecto económico. Según distintas estimaciones, una de estas calderas supone un ahorro aproximado de unos 180 euros por vivienda.

A esto habría que sumar el precio de instalación. Actualmente en el mercado existen distintas empresas que ofrecen esta opción a precios competitivos, como por ejemplo Decogas, que ofrece calderas baratas en Madrid, avalados por una larga experiencia en el sector.

¿Para qué vamos a usarla?

En función del uso que queramos darle a nuestra caldera, podemos optar por un tipo u otro. Puede ser que la queramos únicamente para calefacción, pero lo más habitual es que la empleemos también para calentar el agua, en cuyo caso hablamos de calderas mixtas, las cuales son de tres tipos:

  • Mixta instantánea. Cuentan con un circuito que calienta el agua de forma instantánea, pero están recomendadas para usos cortos.
  • Mixta instantánea con microacumulación. Son idénticas a las anteriores, pero incluyen un pequeño depósito para poder calentar agua de forma prolongada.
  • Mixta instantánea con acumulación. En esta ocasión, la caldera cuenta con un depósito mayor. Está pensada especialmente para lugares con gran demanda de agua caliente.

Como es lógico, cada una de estas opciones tiene un precio diferente, por lo que, por ejemplo, no tiene sentido instalar una caldera instantánea con acumulación para una vivienda unipersonal.

¿Qué potencia necesito?

Uno de los principales usos que se le da a la caldera es calentar el agua para la ducha, de ahí que un punto que debemos tener muy presente a la hora de escoger una es el número de cuartos de baño que tenemos en casa.

De esta forma, para un hogar con un único baño, bastará con una potencia de 24 kilovatios (kW), mientras que para dos baños sería recomendable uno de 28 kW y para viviendas con tres o más baños, debemos optar por los 35kW.

Respetar el medio ambiente

Aunque no es obligatorio, la eficiencia energética de nuestra nueva caldera debería ser un elemento a tener en cuenta, especialmente en una época donde todos los elementos de la casa, incluso el propio edificio, son respetuosos con el medio ambiente. En este apartado, entran en juego dos factores: la eficiencia energética y el perfil de demanda.

El primer caso está representando en las ya famosas etiquetas de colores que se pueden ver en infinidad de productos eléctricos. Las calderas de gas cuentan con una A, aunque existen modelos con mayores prestaciones y que ofrecen A++ e incluso A+++, aunque todas ellas con su correspondiente aumento de precio.

El segundo criterio está ligado, una vez más, al número de baños, pues una casa con un único baño tendrá más demanda que una con tres. Esta clasificación sigue la misma clasificación que las tallas de ropa (S, M, L, XL,…) y, como en la eficiencia energética, cada aparato lleva indicado las especificaciones en una pegatina. Sin embargo, no existe una forma adecuada de saber qué tipo de demanda es la más necesario, todo dependerá del gasto que, según nuestros cálculos, hagamos mensualmente de agua.

 

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