Ya sabéis que en guía arquitectura somos verdaderos amantes de nuestros hogares y de como mejorarlos para hacerlos lo más funcionales y confortables posible. Si hablamos de confort en el hogar probablemente una de las primeras cosas que nos vengan a la mente es el descanso. El descanso es fundamental para todas las personas y su salud.
Hemos de entender, además de lo comentado con anterioridad, que hay tres espacios o elementos en casa donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y que por lo tanto va a sufrir más con el uso. Cocina, sofá y cama. Por ejemplo, ya que es el tema que tratamos en el post, en la cama tumbados pasamos un tercio de nuestra vida. Es lógico pensar que debemos prestar una especial atención cuando adquiramos nuestro modelo ideal de colchón.
Existen distribuidores, como Colchones Aznar, que ofrecen un amplio catálogo donde escoger. Muy recomendables desde nuestro punto de vista ya que en su web puedes encontrar mucha información de utilidad a parte del amplio surtido. Te recomendamos empezar a buscar información en sitios web como este sobre cómo elegir tu colchón ideal que mejor se ajusta a tus necesidades ya que, si algo tienen este elemento de nuestros hogares es que influye directamente en la calidad de nuestro sueño y nuestra salud.
Consecuencias de no contar con un colchón adecuado
Las consecuencias de no contar con un colchón adecuado son variadas. Influyen de manera directa en nosotros, en nuestro cuerpo y por supuesto en nuestro estado de ánimo.
1. Alteración en la calidad del sueño
Un mal colchón hace que inconscientemente nuestro cuerpo se sienta incómodo. Esto se traducirá en que no nos relajamos totalmente y nos movamos durante todo el proceso del sueño. Por lo que los patrones de sueño se verán alterados y no cumplirá su propósito. Las consecuencias directas serán problemas de insomnio, falta de energía, fatiga, ojeras, mal humor e incluso aumenta el riesgo de padecer dolor en las articulaciones y artritis.
2. Problemas de espalda
Asociados a malas posturas durante el descanso. Si no dormimos en una posición donde la columna este totalmente recta los músculos cercanos ella estarán tensos. Implica que puedan aparecer problemas más serios como lumbagos y/o desviaciones permanentes de la columna.
Tanto este punto como el anterior se asocian directamente a colchones en mal estado por la aparición de bultos y ahondamiento por encontrarse en mal estado muelles u otras capas internas que forman los colchones.
3. Problemas respiratorios y reacciones alérgicas.
Lo colchones que tienen cierto tiempo de uso son los que acumulan mayor cantidad de ácaros. Estos microorganismos son responsables de la aparición o empeoramiento de patologías respiratorias como el asma y de numerosas reacciones en personas alérgicas. En menor medida son causantes de otras afecciones como dermatitis y conjuntivitis que, aunque no son graves, pueden llegar a ser muy molestas.
Ya conoces algunas de las consecuencias de no elegir o cambiar el colchón a tiempo por uno que se ajuste a tus necesidades, por lo que recomendamos que si notas algunos de los síntomas anteriores empieces a considerar adquirir tu nuevo colchón. Tenemos un sólo cuerpo y hay que velar por él.
