Se ha convertido en uno de los formatos más cómodos para ahorrar en la factura de la luz. Una modalidad mucho más productiva que las tradicionales, que se nutre de energía natural para contar en la vivienda o local, con la iluminación necesaria.
Cuando se habla de autoconsumo electrico se está haciendo referencia al formato a través del cual, se produce energía eléctrica haciendo uso de paneles fotovoltaicos. Dichos paneles suelen instalarse en la zona de los tejados de las viviendas, debido a que, en la actualidad, este sistema ofrece una gran rentabilidad en los hogares.
El objetivo del autoconsumo eléctrico no es otro que cubrir las necesidades, en materia de energía, que necesita una vivienda estándar y para conseguirlo, el sistema cuenta con unas baterías específicas que se encargan de almacenar la energía que se produce en las horas diurnas y, de esta manera, activarla cuando se necesita por la noche.
Se trata de un formato que supone un gran ahorro para las personas, a lo que se suma otra ventaja más, que también es bastante importante y es que se traduce en un mayor respeto por el medio ambiente. Precisamente por estos motivos, cada vez son más los usuarios que se decantan por instalar este tipo de sistema en sus viviendas, pudiendo disfrutar de todos los beneficios que aporta.
¿Por qué elegir este sistema energético?
El sistema de autoconsumo eléctrico cada vez es más popular entre la sociedad, entre otras cosas, porque permite que las personas puedan hacer uso de la energía que necesitan, sin tener que pagar costes a las diferentes compañías eléctricas. Además, ofrece la posibilidad de “explotar” la energía solar y por tanto, no dañar tanto el medio ambiente, proporcionando un sistema mucho más sostenible que el habitual.
En cualquier caso, el autoconsumo eléctrico está asentándose en la sociedad, ya que son muchos los motivos por los que “gana” este sistema.
Rentabilidad
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta en el momento que se decide instalar un sistema como este, es que ofrece mayor rentabilidad que los clásicos. Hay que decir que, cuando se procede a realizar la instalación, la inversión es algo mayor, debido a que hay que colocar los paneles. Sin embargo, una vez que empieza a funcionar, son todo ventajas, puesto que se amortiza el dinero en pocos años, sabiendo que la vida útil del sistema puede ser de más de dos décadas.
Sostenibilidad
Aunque la parte económica es una de las más importantes para los usuarios, también hay que hacer especial hincapié en la sostenibilidad. No hay que olvidar que este sistema genera energía renovable, ya que trabaja de manera directa con la energía solar. De esta forma, siempre se va a estar utilizando energía limpia, evitando emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, entre otros gases. Todo ello se traduce en contar con un sistema más sostenible y en tener un mayor respeto por el medio ambiente.
Adaptabilidad
Teniendo en cuenta que este sistema funciona a partir de la energía que produce el Sol, hay que decir que se trata de un formato que se puede adaptar a cualquier espacio o lugar en el que se necesite. Como bien se sabe, la energía solar está presente en todas las partes del mundo, por lo que los paneles fotovoltaicos se pueden instalar cómodamente en cualquier lado.
Eficiencia
Además de todo lo mencionado, hay que comentar que el autoconsumo eléctrico es un sistema mucho más eficiente, puesto que no presenta cortes de luz en momentos puntuales, como puede ocurrir con los sistemas tradicionales. Es importante decir que, al trabajar con la energía solar, los “parones” no existen, por lo que se puede aprovechar la energía al máximo, disfrutando de la luz siempre que se necesite, evitando así problemas o imprevistos.
En base a todas estas ventajas, no es de extrañar que cada vez haya un mayor número de personas realizando este tipo de instalaciones, para contar con un sistema eléctrico eficaz, rentable y duradero.
