Soluciones para ganar metros de habitabilidad en la vivienda

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Las viviendas que son pequeñas, con dimensiones reducidas, están diseñadas para aprovechar al máximo todo el espacio. Así, es habitual que la cocina esté integrada junto al salón o el comedor, ya que los tabiques lo único que consiguen es restar metros de habitabilidad. Otras prácticas habituales son las que están relacionadas con el mobiliario o la decoración: electrodomésticos integrados, tonalidades claras, espejos y aprovechar al máximo la luz natural.

Hoy os hablamos de los cerramientos, que son otra buena solución para ganar espacio en la vivienda. Mediante esta fórmula, las familias pueden disfrutar de zonas de la casa durante todo el año haga el tiempo que haga.

Los cerramientos pueden ser de diferentes tipos según las necesidades de cada familia y las características de la vivienda y van a depender en gran medida del uso que se le vaya a dar a esa área, pues no es lo mismo utilizar el cerramiento para ganar espacio que para ganar metros a alguna de las estancias.

Las cortinas de cristal en terrazas

Las cortinas de cristal son una de las tendencias más populares en cuanto al cerramiento de espacios. Con estos elementos se puede aislar por completo la terraza o el balcón sin restar visibilidad.

Los diferentes fragmentos que componen las cortinas de cristal se unen directamente los unos con los otros, de modo que no es necesario ningún tipo de elemento de unión. Esto convierte a las cortinas de cristal en elementos muy demandados porque con ellos se gana en continuidad estética.

Si la vivienda recibe mucha radiación solar, el cerramiento de cristal va a provocar efecto invernadero, aumentando la temperatura en el interior. Para evitar esto, lo aconsejable es instalar cortinas textiles opacas en el interior.

El precio cortinas de cristal, algo que inquieta a muchos interesados de este tipo de cerramiento, se ofrece habitualmente por metros cuadrados, de modo que cada presupuesto varía dependiendo de la superficie a instalar.

Las cortinas de cristal están fabricadas en vidrio templado, son muy resistentes a los golpes y garantizan mucha durabilidad. Lo más frecuente es hablar de cortinas fijas y abatibles, siendo etas últimas de tipo corredera o de biombos.

Las cortinas fijas de cristal actúan como una pared, de modo que no se pueden girar ni abrir, son perfectas para cerrar balcones o galerías. Las abatibles se utilizan en porches, a modo de puerta.

Ventanas correderas, la opción clásica

Si las cortinas de cristal son una opción muy popular y que marca tendencia, el clásico son las ventanas correderas. Son una opción ideal para viviendas que tienen salida directa desde el salón o el jardín.

Ocupan poco espacio, son cómodas de abrir y se fabrican utilizando materiales muy resistentes. En el mercado encontramos ventanas de este tipo con diferentes acabados que a buen seguro combinan perfectamente con la decoración de la estancia a separar del exterior.

Las ventanas o puertas correderas ofrecen una amplia sensación de amplitud, porque al ser transparentes (también las hay translúcidas), se conectan con el jardín. La mayor entrada de luz potencia la sensación de amplitud.

El aspecto menos positivo de este cerramiento es que su capacidad aislante es menor. A diferencia de las puertas convencionales, las correderas no cierran de un modo tan hermético. Una recomendación para usar ventanas correderas es apostar por el doble cristal para ganar en aislamiento.

Un biombo para dividir el jardín

Una última propuesta de cerramiento es un biombo que divida el jardín. Con este método es posible separar el interior de la vivienda del porche o del jardín o bien tener ambas estancias comunicadas.

Esta opción es muy interesante especialmente en primavera y verano, cuando la temperatura en el exterior es más agradable. Con ella el salón y la zona ajardinada del exterior pueden integrarse en una misma estancia.

El biombo es un elemento parecido a las puertas correderas. Cuando queramos comunicar ambos espacios, el biombo aparecerá recogido en una esquina, sin apenas ocupar espacio. Las láminas de cristal quedan superpuestas unas sobre otras.

El inconveniente de los biombos guarda relación con el clima predominante. Si es un clima suave durante todo el año, con temperaturas agradables y ausencia de fenómenos meteorológicos adversos, se puede sacar gran partida de este cerramiento. En cualquier caso, tener conectado interior y exterior de la vivienda de manera permanente obliga a limpiar más a menudo, para retirar la suciedad que entra del exterior.

Todos estos cerramientos lo que intentan es conectar espacios en el interior y el exterior de la vivienda para ganar metros de habitabilidad y compartir estancias. Sea cual sea el diseño y las características de la vivienda, tareas de este tipo son posibles, especialmente si se dejan a cargo de profesionales, como Reformas Integrales en Barcelona.

Esta empresa está especializada en introducir modificaciones en las viviendas a gusto de los clientes, garantizando el mejor resultado, para ganar confort y crear espacios únicos en cada vivienda.

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