La Inspección Técnica de Edificios, también conocida por las siglas ITE, es un control técnico al que deben someterse regularmente los edificios y que describe el estado de conservación en el que se encuentra, con el fin de poder valorar si reúne todos los requisitos de seguridad, accesibilidad, ornato y salubridad.
¿Cómo se valoran los requisitos de la ITE?
- Seguridad: En este aspecto se observa que la edificación no implique riesgos para las personas ni los bienes del inmueble, por lo que se debe verificar el estado de la estructura del edificio y de las fachadas, comprobando elemento por elemento, todo lo que pueda suponer un riesgo.
- Ornato: Este factor implica que el estado de la fachada del edificio no debe afectar a la imagen urbana, si bien este aspecto no se aplica a todos los edificios, si no únicamente a los previamente catalogados como edificios históricos o conjuntos arquitectónicos.
- Salubridad: Como su propio nombre indica, este factor valora que no se atente contra la higiene y la salud pública, bien sea a través de las cubiertas y fachadas o bien comprobando las redes de saneamiento y fontanería, las cuales deberán estar en buen estado.
- Accesibilidad: Esto significa que los accesos al edificio deben estar acondicionados para todo tipo de usuarios, teniendo en cuenta las escaleras, los pavimentos, las barandillas y los ascensores. En general, se valora que toda persona pueda acceder sin problema a cualquier zona común que se preste.
El objetivo principal del ITE es constatar el mantenimiento adecuado del edificio, facilitando así su durabilidad y la prolongación de su estado como edificio habitable, además de la prevención de cualquier riesgo físico o daño material que pudiera darse.
En función de la comunidad autónoma, provincia o municipio en el que nos encontremos, los plazos para pasar nuestra Inspección Técnica de Edificios será uno u otro.
¿Cómo se estructuran las actas de inspección técnica?
Debemos tener claro que las ITE se realizan no solo al interior de las viviendas o locales de un edificio sino también a las zonas comunes; es decir, al edificio completo. Si bien cada ordenanza, en función del municipio, puede variar en algunos puntos la inspección, en general la estructura de las actas es la siguiente:
- Comprobación del estado de las fachadas interiores, exteriores, medianerías y otros elementos de interés.
- Comprobación del estado de las cubiertas y las azoteas.
- Comprobación del estado de toda la estructura y cimentación.
- Comprobación del estado de las redes de saneamiento y fontanería generales.
- Comprobación del estado de todos los elementos de accesibilidad existentes en el edificio, exteriores, interiores, de viviendas y zonas comunes.
