Cuando hablamos de bricolaje toda seguridad con la que contamos es poca. Por eso en este artículo os traemos los mejores elementos para aumentar nuestra seguridad, tanto en el ámbito del bricolaje como en el de la construcción. Debido a que estos sectores cuentan con el mayor índice de incidencia de accidente de trabajo, a nivel nacional.
Elementos principales para el bricolaje y la construcción.
A la hora de elegir qué elementos son los principales en el bricolaje y la construcción no podemos perder de vista los principios de la Actividad Preventiva. Estos se encuentran descritos en el artículo 15 de Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Este parte desde la eliminación del riesgo y concluye con los usos de equipos de protección individual. Teniendo esto en cuenta, los principales elementos para nuestra seguridad son:
Guantes de protección:
Cuando vamos a manejar materiales como madera, acero o metal… Debemos tener en cuenta que estos pueden tener aristas, esquirlas o astillas. Para evitar cortes innecesarios y no clavárnoslas, lo ideal es que siempre usemos unos guantes de trabajo. Existen diferentes modelos de graduación y flexibilidad. Para que podamos adaptarlos al trabajo que tenemos que realizar.
Los guantes deben de ser cómodos y de nuestra talla. Para que, de esta forma, podamos maniobrar mejor con los materiales y las herramientas con las que estamos trabajando. Recuerda qué será muy importante que escoja la talla adecuada, de manera que te queden algo ajustados. Para poder evitar accidentes debemos poder moverte con comodidad y no debe quedar tejido suelto. Ya que este puede engancharse en las herramientas o en los materiales.
En algunas ocasiones será interesante utilizar guantes anticorte o guantes desechables. Por ejemplo cuando utilices barnices o pinturas ya que estos son muy cómodos y te permitirán trabajar con más precisión.
Gafas de protección:
Uno de los trabajos más comunes para un amante del bricolaje es sin lugar a duda el cortado de materiales. En el momento de realizar estos cortes, nos exponemos en gran medida a las virutas y al polvo que se desprende del material.
Este polvo puede entrar a nuestros ojos de manera que para evitarlo debemos utilizar unas gafas de protección adecuadas. Lo ideal es que estas vayan bastante pegadas a nuestro rostro. Además de que lleven un tratamiento específico para evitar ralladuras. Lo que permitirá que resistan mejor al paso del tiempo y que veas mejor con ellas.
Frecuentemente con cualquier tipo de lija las gafas también son muy importantes. Ya que, en este caso, se desprende mucho polvo que puede llegar a dañar nuestros ojos. Recuerda que la visibilidad en cualquier trabajo de bricolaje es muy importante.
Según el material con el que trabajemos necesitaremos que nuestras gafas estén preparadas para aguantar lo mejor imposible los impactos de estas pequeñas partículas. Debemos tener en cuenta que también nos pueden proteger de salpicaduras cuando utilicemos productos químicos. Como además de las chispas de soldadura, para la cual existen gafas especiales.
Mascarilla protectora:
En algunas ocasiones, estamos expuestos a olores fuertes y al polvo que se desprende de los materiales con los que trabajamos. Una mascarilla nos va a ayudar a proteger nuestro sistema respiratorio. Cuando por ejemplos lijemos o cortemos de manera muy intensa.
Debemos de tener presente que muchas veces no somos conscientes de que el polvo que estamos generando lo estamos inhalando. Muchas veces también ocurre con productos como pinturas y pegamentos. Productos que contienen una gran cantidad de disolventes y en caso de no poder utilizarlos en un lugar muy bien ventilado pueden ser muy peligrosos.
Para que la seguridad y la protección sea óptima es importante usar una mascarilla autofiltrante. Si no la vas a usar de manera habitual, puedes encontrar alternativas de un solo uso.
Casco de seguridad:
Por último, pero no menos importante, nos encontramos con el casco de seguridad. Debes recordar que siempre que realices cualquier tipo de trabajo en altura, este será imprescindible.
Si tienes que subirte a un andamio o a una escalera con gran altura, por ejemplo, para reparar un tejado o pintar la parte de alguna fachada, nunca olvides de ponértelo. Ya que este realmente puede llegar a marcar la diferencia.
