A nadie se le escapa que la recepción de la oficina es la puerta de entrada al mundo de nuestra empresa. En ella se ve reflejado lo que somos y lo que deseamos transmitir.
Existen infinidad de soluciones para diseñar y decorar una recepción, pero siempre hemos de partir de la base de lo que queremos transmitir y de las necesidades funcionales.
Es posible que necesitemos una recepción con sala de espera integrada o bien que esta pueda estar aparte, que nuestra empresa tenga una afluencia de público constante y elevada, lo que obligará a un personal específico y dedicado a la recepción e información, o que esta sea menor y aunque necesitemos una presencia de personal permanente este emplee gran parte de su tiempo en otras tareas.
Algunas ideas para diseñar tu recepción
Lo primero que hemos de determinar es la afluencia normal de público que tenemos.
Es importante evitar que se produzcan esperas o aglomeraciones y el espacio tiene que estar diseñado para que se produzca una buena circulación.
Zona de atención representativa y funcional
La zona de atención y recepción ha de ser claramente identificable como punto de información y, a su vez, ha de servir como elemento de identificación de la empresa.
Existen infinidad soluciones en mostradores de recepción que debemos personalizar y ajustar a lo que deseamos trasmitir al tiempo que han de ser útiles y funcionales tanto para atender al público como para realizar otras actividades acordes al puesto de trabajo.
Zona de espera
Una de las misiones de la recepción es distribuir las visitas. Lo normal es que haya una zona de espera en la que el público pueda aguardar a que salgan a recibirlo y conducirlo a su destino aunque, en ocasiones, esta zona de espera puede convertirse en una zona de atención.
En cualquier caso, la zona de espera puede integrarse dentro de la recepción, procurando, con elementos divisorios, establecer una intimidad suficiente entre las diferentes áreas que comprenda.
Lo más importante es definir bien los ambientes y que exista una separación clara de los espacios, sobre todo para la zona de espera. Para ello podemos usar desde elementos técnicos como mamparas o biombos para diseñar tu oficina, como los que ofrece Hermarta, a elementos naturales como plantas o incluso el propio mobiliario.
Integrar la imagen
Es importante que todos los elementos que van a componer nuestra recepción se encuentren conectados por un mismo hilo conductor.
La recepción puede incorporar nuestro logotipo y todos los elementos que componen nuestra imagen corporativa, centrarse en los colores que la definen y expresar la idea que queremos transmitir.
También podemos incorporar fotografías de nuestros productos y elementos orientados a transmitir qué es lo que hacemos y cómo trabajamos.
Los elementos decorativos finales y el conjunto resultante podrán transmitir desde creatividad a seguridad o confianza, pero es importante que contrastemos que el resultado final obedece exactamente a los que pretendemos.
Diseñar una buena recepción capaz de satisfacer las necesidades funcionales de nuestra oficina a la vez que transmitir nuestra imagen es siempre posible y necesario, independientemente del espacio de que podamos disponer. Nuestra primera imagen es importante.
