Buenos Aires es la cuna de importantes arquitectos que han dejado plasmadas sus obras en una ciudad rica en historias y diversas atmósferas. Tal es el caso de Diego Abramzon, un reconocido arquitecto argentino egresado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1998.
Durante su extensa trayectoria, Abramzon ha hecho énfasis en que un buen producto arquitectónico vende mejor. Durante uno de sus proyectos, recalcó: “El desarrollador nos dio mucha libertad para proyectar. Confía en nuestras decisiones porque entiende que la arquitectura de calidad vende mejor. No me refiero a materiales caros sino a la calidad espacial, la luminosidad”.
Abramzon coincide con otros arquitectos reconocidos en que la manera más efectiva de interesar a los futuros compradores es invitándolos a recorrer otros edificios ya construidos, así pueden comprender la idea del espacio del estudio y salir del típico error de comprar solo viendo un plano en planta. Como argumento final de venta, el desarrollador apunta a ofrecer una arquitectura de bajo mantenimiento como un beneficio a largo plazo.
Arquitectura con materiales autóctonos
El estudio Abramzon enfoca sus proyectos bajo la premisa de que se puede llegar a lo moderno y tecnológico sin necesidad de utilizar materiales costosos y complejos, y por el contrario emplean otros más sencillos como el ladrillo u hormigón. “No hace falta un material desarrollado en la NASA para construir espacios modernos; en ese sentido, podemos llegar a la modernidad con materiales autóctonos que estén al alcance de la mano”, sentenció el arquitecto.
En tanto, vale resaltar que la arquitectura moderna en Argentina se ha convertido en un recurso cultural, social y económico de interés indiscutible, pues tiene un sinfín de aportes estéticos, tecnológicos y funcionales. Estos son bien conocidos en el estudio Abramzon, el cual es joven pero con mucho camino recorrido, donde además considera que cada edificio requiere de un estudio único, con la finalidad de innovar y lograr una mejor espacialidad.
“Junto a la sinergia y flexibilidad lograda, nos permiten abordar todas las soluciones que plantean los diferentes desafíos de proyectos y obras de distintas escalas. Es así como los equipos de trabajo del estudio se involucran en el ciclo completo desde el estudio de factibilidad hasta la post construcción pasando por todas las etapas de la obra misma”, se recalca finalmente en su página web www.estudioabramzon.com.ar.
