EL CONTROL DE GASTOS EN LA REFORMA DE VIVIENDAS

Facturación fácil

En este post vamos a hablar de un tema crucial: ¿Cómo gestionamos los gastos cuando reformamos una vivienda? O dicho de otra manera, ¿Cómo llevamos el control de esos gastos al reformar una vivienda?

Hablamos de reformar una vivienda pero este tema, el del control de gastos, es fundamental para cualquier actividad que realicemos.
Cuando de dinero se trata hay dos elementos que nunca faltan: los ingresos y los gastos. En este post hablamos de estos últimos con una serie de consejos que vamos a darte para que no cometas errores cuando reformes tu vivienda. ¡Empezamos!

1 Solicitud de presupuestos

Lo primero es solicitar diversos presupuestos a diferentes empresas.

No hay que tener pereza y quedarnos con el primero que nos entreguen. Es bueno solicitar varios y comparar.

En los presupuestos deben venir perfectamente especificadas una serie de cuestiones:

  • El trabajo concreto a realizar (ejemplo: solados en cocina).
  • Las calidades de los materiales a emplear o trabajo a realizar (ejemplo: suelo cerámico).
  • Las unidades e importe (ejemplo: 25 m2 a 50 €/m).
  • El plazo de ejecución de las obras.
  • La forma de pago (ejemplo: 30% inicio de las obras, 30% a la finalización de … y resto a la entrega de obra).
  • La suma total con especificación de si incluye IVA u otros impuestos o no.

facturas

2 Elección de presupuesto

Una vez examinados los diferentes presupuestos debes decantarte por uno de ellos.

Si tienes dudas puedes preguntar a la empresa que lo ha redactado o solicitar una opinión independiente de un tercero. Recuerda. Si hay algo que no ves claro, ¡es que quizá no esté claro!

 3 Negociación del presupuesto

Los has examinado todos, te has decidido por uno… pero todavía puedes obtener algo más. Siempre puedes solicitar un ajuste del precio a la baja, algo conseguirás.

Consejo. Para esto, nunca digas que el presupuesto te parece caro; es mucho más aconsejable manifestar que quieres contratar con la empresa pero no puedes llegar al total. Queda más humilde y convincente.

4 Comienzo de las obras

Una vez comiencen las obras es conveniente que hagas acto de presencia todo el tiempo que puedas.

No para controlar si están trabajando o no (tú ya has firmado un presupuesto y tienen que cumplirlo), sino para cerciorarte de que los trabajos que se realizan son efectivamente los contratados.

Desgraciadamente es muy común encontrarte con que la ventana que están abriendo no está en el lugar adecuado… Pero una vez que esté abierta…

5 Imprevistos o mejoras

Puede ocurrir que durante la realización de las obras ocurra una de estas dos situaciones: que surja un imprevisto o que se plantee una posible mejora.

Un imprevisto es algo que no se ha tenido en cuenta. En este caso, es triste, pero el reformista debía haberlo previsto y, si no lo hizo, es responsabilidad suya. No puede repercutirte en el precio.

Una mejora es la posibilidad de hacer algo no contemplado en el presupuesto y que resulta conveniente para la vivienda. En este caso, si se acuerda mutuamente, debe reflejarse y firmarse en un presupuesto ampliado con las mismas especificaciones que el original (plazos, precios, calidades…).

 6 Fin de obras

El fin de obra debe estar acordado por ambas partes, es decir el contratista debe manifestarte que ya está todo hecho y tú debes prestar tu conformidad a ese dato.

El presupuesto debe haberse llevado a cabo en su totalidad, no deben quedar partidas por realizar; si no es el caso, las obras no están terminadas.

 7 Facturas

Deben ser emitidas y guardadas en tu poder todas las facturas que se correspondan con los trabajos realizados y los materiales empleados.

Las facturas deben reunir todos sus requisitos legales y ser realizadas de la manera más sencilla posible. No hay nada como una facturación fácil para que todo esté claro y resulte comprensible.

Esperamos que te haya resultado de utilidad este artículo a la hora de llevar el control de los gastos cuando reformes una vivienda. ¡Te deseamos mucha suerte!

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