Elegir una pintura de calidad aporta una serie de beneficios, que van desde el rendimiento del producto hasta su durabilidad, salubridad y los mejores acabados estéticos. Por este motivo no debe tomarse a la ligera, siendo siempre muy positivo contar con el asesoramiento y la ayuda de los profesionales para hacer una buena elección
La mayoría de los habitantes de un hogar dedican una gran cantidad de tiempo en la elección del tipo de suelo, de la distribución de la cocina, de los muebles. Sin embargo, no se le presta la atención que merece a la escoger una buena pintura, tanto para exteriores como para interiores. No solo es importante considerar el color, que también, sino la calidad del producto. Esto influirá tanto en el acabado estético, como en la durabilidad de la pintura en perfecto estado e incluso la salubridad, evitando la aparición de humedades, hongos… entre otros.
Profesionales de venta de pintura online
La compra de productos online cada vez tiene más seguidores por la cantidad de beneficios que reporta, como el ahorro de tiempo, la comodidad por recibir el producto en casa sin necesidad de desplazamientos… Comprar pintura de calidad online también es posible, tan solo se necesita recurrir a un proveedor de confianza, como pinturasalfaz.com, la ecommerce líder del sector de la decoración Además, podrás contactar con ellos para recibir asesoramiento y que resuelvan cualquier tipo de duda acerca de qué producto comprar.
En su amplio catálogo sus clientes encuentran cualquier tipo de pinturas de interior online que necesiten, así como para exteriores, además de todas la herramientas y utensilios que se necesitan para aplicarlas y que los resultados sean perfectos. Rodillos, brochas, pinceles, guantes, escaleras, lijas… todo se recoge en esta tienda online y lo llevan al domicilio del cliente para su comodidad. Una empresa que se ha destacado por el esmerado servicio de atención al cliente, ellos son los que asesoraron en la realización de este artículo para aclarar cómo elegir una buena pintura.
Primero, decidir qué se necesita
Como cuando se va a emprender cualquier otra tarea de decoración del hogar, lo primero es planificar el conjunto de la estancia. En relación a la pintura, habrá que prestar especial atención a la gama cromática, el estilo y adaptarlo al uso o personalidad de los habitantes que van a interactuar en ese espacio para que el resultado sea el esperado.
Como cabe imaginar, no todas las pinturas son iguales. La calidad influye mucho en la luminosidad, la textura, e incluso afecta, para bien o para mal, en cómo se sienten las personas en ese lugar.
El principal inconveniente es que no siempre es sencillo distinguir la calidad a simple vista, a menos que se tengan conocimientos al respecto. Los precios elevados pueden ser indicador de la calidad, pero existen gamas medias de productos que dan muy buenos resultados en dependencia del uso y funcionalidad de la estancia que vaya a ser pintada. Lo mejor es, por tanto, dejarse asesorar por los expertos.
Factores que influyen en a calidad de la pintura
Los principales valores que hay que considerar a la hora de elegir una pintura de calidad son la adherencia, la resistencia, que sea o no lavable, la resistencia contra los frotamientos y la humedad. No obstante, como no todas las paredes son iguales, estas cualidades hay que analizarlas en relación a para qué se vaya utilizar. Y es que no son las mismas propiedades las que se necesitan para pintar el salón, la fachada o el cuarto de baño, por poner algunos ejemplos. Como no todas las paredes están sometidas a las mismas condiciones, se deben analizar las características del producto a aplicar en relación a su ubicación, la durabilidad que se espera conseguir, el acabado…
Consejos para acertar con la pintura de calidad
Al final lo que todo el mundo quiere es conseguir resultados eficaces, de calidad y duraderos, por lo que lo mejor será siempre dejarse asesorar por aquellos profesionales que inspiren confianza. De esa manera, se puede dedicar tiempo a decidir el color y crear ambientes únicos que se puedan disfrutar durante mucho tiempo, con la seguridad que la elección en cuanto a calidad será la acertada.
El segundo consejo es pensar en qué se quiere transmitir, la función que tendrá la estancia y el resto del mobiliario para que el resultado sea armónico. Si es un cuarto para relajarse, como puede ser el dormitorio, es mejor optar por tonos más apagados, como los azules o los grises. En cambio, en un área de trabajo, como un despacho, se optará por colores más energizantes, como el naranja, el amarillo o el rojo.
Por último, no hay que temer a llevar a cabo el pintado de las paredes por uno mismo. Siempre se puede optar por pintores profesionales, pero si se dispone de un poco de tiempo se ahorrará una gran cantidad de dinero comprando la pintura y aplicándola uno mismo.
Cualquier persona, con cierta maña y dedicación, es capaz de dar una capa de pintura y conseguir buenos resultados. Es bueno atreverse a hacerlo e incluso dar un brochazo en la pared para ver qué inspira el color antes de pintar toda la estancia.
