Cuando se habla de estos temas, inmediatamente se piensa en el ahorro de la factura de luz y en impactos ecológicos. Pero hay diferentes modos de medir la importancia de la consultoría energética, como servicio y como industria, y la necesidad de la rehabilitación de edificios como parte de la primera.
La sociedad intenta girar cada vez más hacia alternativas que preserven la mayor cantidad de energía posible, y bien puestos los datos, el 40% de la energía que se consume en todo el mundo viene de los edificios, que la gran mayoría de las veces no tienen ni estrategias, ni políticas, ni mucho menos estructuras que reduzcan las emisiones de CO2 o el consumo energético.
La consultoría energética como inicio estratégico
Desde el punto de vista de la estrategia, de hacia dónde se quiere llegar y de la manera más viable de hacerlo, la consultoría energética en Madrid bien podría ser denominado como el paso primario y también uno de los más importantes, porque será a partir de allí donde se planifique el resto de la estrategia, se mida el potencial de mejora de una edificación, y se valore, ahora sí, el impacto económico y ecológico que eso tendrá tanto para la edificación como para su alrededor.
Los datos, de nuevo, sirven de contraste. Entre 45% y 70% es el potencial de mejora de los edificios, mucho mayor al de otro tipo de construcción, en lo relacionado evidentemente a la reducción de consumo energético y emisión de CO2 a la atmósfera, por lo que un servicio especializado de consultoría que contemple la simulación energética, el estudio de las diferentes soluciones de confort energético y térmico, el potencial y adaptabilidad de sistemas de energías renovables, así como también la asesoría y la instalación de todas las soluciones resultado de los análisis y propuestas, resulta crucial para la búsqueda de ese potencial de mejora respaldado por los datos.
Rehabilitación de edificios, una necesidad ineludible
Cuando se piensa en mejorar la vida útil de los edificios, reducir su consumo energético sin sacrificar un ápice de confort de los mismos, y reducir las emisiones de CO2, la mejor alternativa posible es la rehabilitación de edificios en Madrid, aunque en ocasiones se crea que la alternativa del derribo y nueva construcción sea mucho mejor.
El tema, por supuesto, tiene sus aristas. El parqué inmobiliario de España, a pesar de que ha sufrido modernizaciones drásticas en las últimas 2 décadas, con el apogeo del sector de la construcción, aún mantiene en buen grado de conservación y funcionalidad a edificios de larga data, realizados hace ya muchos años, y que por su condición y por la forma en que se construía en dichas épocas no son los más limpios o eficientes energéticamente.
A pesar de lo anterior, está demostrado que en el 80% de los casos, la solución de la rehabilitación no solo es posible, sino que también es factible, dadas las características de durabilidad y calidad de construcción en la ciudad y el país todo, permitiendo la rehabilitación:
- Garantizar la sostenibilidad mediante la reducción del impacto que supondría un derribo y la construcción de una obra nueva.
- Amortizar el tiempo del impacto ecológico en comparación con una obra nueva, llegando a ocupar un 50% menos de tiempo.
- Mejorar la eficiencia energética con el mismo grado de potencial analizado anteriormente, sobre todo cuando se acude a profesionales especialistas, ya que se trabaja la rehabilitación desde el punto de vista energético bajo el estándar Passivhaus.
- Revalorización histórica, comercial y social del edificio, siendo una de las inversiones más inteligentes que pueden realizar sus propietarios.
La sociedad gira hacia alternativas más eficientes y limpias en lo que a energía y climatización se refiere, y en el caso de las edificaciones, toda estrategia pasará ineludiblemente por el primer paso de la consultoría energética, decantándose casi siempre por la rehabilitación por su mínimo impacto, mejor amortización y mayor rapidez de realización.
Artículo muy interesante.
Si me gustaría añadir con respecto a la rehabilitación de edificos que, aunque El principal beneficio es aumentar la vida útil de la infraestructura, con esto también se evitan sanciones e indemnizaciones por daños ocasionados a cualquier individuo por el desprendimiento de un material o cualquier otra situación que le produzca lesiones; igualmente con este proceso se mejora la apariencia del lugar, ya que mientras más comodidad y seguridad brinden los inmuebles, mayor es su valor económico.